Apenas dos semanas después del suicidio de Amparo, vecina de Carabanchel que iba a ser desahuciada por la EMV al tener una deuda irrisoria de 900 euros, una nueva agresión se produce contra la clase obrera de Carabanchel. En esta ocasión eran un matrimonio, Ramiro y Aurea, quienes se enfrentaban a un desahucio ejecutado por Ibercaja y que les dejaba en la calle junto a un nieto de 7 años. Una vez más la reacción del barrio no se hizo esperar, y desde las 7:30 de la mañana, alrededor de 40 personas montaron guardia frente al portal de Ramiro y Aurea, entre los que por supuesto se encontraba la Juventud Comunista, cantando consignas y animando al resto de vecinos y trabajadores de la zona a unirse e impedir el desahucio. Hacia las 9:30 se presentó la comisión judicial junto con la Policía Municipal, que nada pudieron hacer ante la presión popular. El desahucio, de momento, se ha aplazado 25 días.
A pesar de esta pequeña victoria, no podemos ni debemos olvidar que el drama de los desahucios no terminará mientras no se supere el marco del actual sistema capitalista y pongamos la dirección de la economía en manos de la clase obrera y los sectores populares, planificándola de acuerdo a las necesidades de éstos, siendo así la única manera de evitar que sigamos teniendo en nuestros barrios casas sin gente y gente sin casas.
Igualmente, os dejamos otra crónica sobre el desahucio a otra vecina, paralizado en la mañana de hoy por la presión popular. Pincha aquí
¡Stop Desahucios!
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