El artículo publicado en el diario 20 Minutos, titulado "El 24% de los madrileños vive en barrios vulnerables al borde de la exclusión social y económica", nos muestra otra de las desagradables consecuencias de la vida en el capitalismo, agravada considerablemente desde el estallido de su crisis.
Fue a mediados del siglo XX cuando los pueblos de alrededor de Madrid (Carabanchel Bajo y Alto entre ellos) pasaron a convertirse en grandes y densos barrios obreros gracias a la emigración de numerosas zonas rurales del país. Es en estos años, en plena dictadura, cuando comienzan a construirse numerosas barriadas en condiciones infrahumanas, con casas y poblados chabolistas que apenas se levantaban en pocas horas, algunos de estos perfiles urbanos se prolongaron hasta bien entrado los años 80, 90 e incluso en pleno siglo XXI.
Pese a algunos planes urbanísticos de mejorar el estado de estas barriadas, el grueso de los presupuestos han ido destinados a otros barrios y a las zonas turísticas, no a los históricos (y actuales) barrios obreros de Madrid. No es casualidad que sea todo el arco sur de la ciudad quien acoja el grueso de estas barriadas, pues fue ahí donde se desarrolló la industria madrileña de mediados del siglo XX, con la excepción de numerosos núcleos en otras zonas en el centro, norte y este de la ciudad.
El distrito de Carabanchel es buen ejemplo de ello. Y es que prácticamente casi la mitad del barrio entra dentro de la zona considerada como en riesgo de la exclusión económica y social. Y no hay más que darse un pequeño paseos para ver el estado en el que se encuentran la mayoría de las zonas del barrio, con calles y fachadas en pésimas condiciones, la gran cantidad de locales cerrados. altas cifras de paro, grandes carencias de dotaciones sociales o charlar con cualquier joven y ver la gran precariedad laborald e aquellos que trabajan.
Tampoco es casualidad que con esta situación sea Carabanchel uno de los barrios donde sus vecinos y vecinas más han peleado, y pelean, para conseguir un barrio y futuro digno.
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